Esta es nuestra sugerencia de hoy: Fujifilm X30

 

Fujifilm X30

Un primer vistazo a sus especificaciones es suficiente para darse cuenta de cuáles son sus bazas más interesantes. La más evidente es su óptica, muy luminosa, y, como veremos más adelante, de gran calidad. Pero no debemos subestimar su sensor, pequeño en tamaño pero grande en prestaciones. Y tampoco su visor electrónico OLED, de lo mejor que he probado en su categoría. Pero solo estamos «arañando la superficie». Veamos qué nos ofrece esta cámara con todo lujo de detalles.

Fujifilm X30: especificaciones

Sensor X-Trans CMOS II de 2/3 de pulgada con filtro de color primario, 12 megapíxeles y sin filtro óptico de paso bajo
Procesador de imagen EXR II
Objetivo Fujinon Super EBC 7,1-28,4 mm (28-112 mm equivalentes en 35 mm) f/2.0-2.8
Memoria interna 55 megabytes
Sensibilidad 100 a 12.800 ISO
Control de la exposición Medición TTL de 256 zonas, múltiple / puntual / media
Estabilizador de imagen Desplazamiento de objetivo
Compensación de la exposición -3.0 EV a +3.0 EV, pasos de 1/3 EV (grabación de vídeo: -2.0 EV a +2.0 EV)
Velocidad de obturación 30 a 1/4.000 s (con abertura pequeña)
Disparo continuo Hasta 18 FPS (en JPEG)
Enfoque AF híbrido inteligente (AF con TTL por contraste / AF con TTL por detección de fase) y luz auxiliar de AF
Visor OLED de 0,39 pulgadas y 2.360.000 puntos con ampliación de 0,65x y sensor ocular
Monitor LCD TFT de 3 pulgadas (920.000 puntos) con relación de aspecto 3:2 y cobertura del 100%
Grabación de vídeo Hasta 1080/60p
WiFi 802.11b/g/n
Almacenamiento SD, SDHC y SDXC (UHS-I)
Formatos de archivo JPEG (Exif Ver 2.3), RAW (formato RAF) y RAW+JPEG
Batería Ión-litio NP-95
Temperatura de funcionamiento 0 – 40°C
Humedad de funcionamiento 10 – 80% (sin condensación)
Dimensiones 118,7 x 71,6 x 60,3 mm
Peso 423 g (con batería y tarjeta de memoria)
Precio 550 euros aprox.

 

Vamos ahora con los tres elementos que inciden de forma directa en la calidad de imagen y la experiencia de uso que nos ofrece la X30. Su sensor, un dispositivo X-Trans CMOS II de 2/3 de pulgada con filtro de color primario, 12 megapíxeles y sin filtro óptico de paso bajo, utiliza la misma tecnología que podemos encontrar en los modelos de referencia de Fujifilm, como la X-T1 o la X100T. En mi opinión, su resolución es la adecuada para un captador de 2/3 de pulgada porque garantiza que el tamaño de los fotodiodos es suficiente para asegurar un rendimiento interesante en condiciones de baja luminosidad.

Como veremos más adelante, el trabajo conjunto de este sensor y el procesador EXR II en condiciones de exposición rigurosas es excepcional, arrojando un nivel de ruido sorprendentemente reducido incluso al utilizar valores de sensibilidad elevados.

La óptica es otra de las grandes cualidades de esta compacta avanzada. Su objetivo es un Fujinon Super EBC 7,1-28,4 mm (28-112 mm equivalentes en 35 mm) f/2.0-2.8, que, como podéis ver, es luminoso y bastante flexible en términos de longitud focal. La pericia de Fujifilm a la hora de poner a punto ópticas de mucha calidad es bien conocida, y este Fujinon no defrauda en absoluto. En el apartado que dedicaré más adelante a la calidad de imagen que nos ofrece la X30 veremos cómo rinde, pero puedo adelantaros que es una delicia utilizarlo, entre otros escenarios, para retratos gracias al precioso bokeh que nos permite obtener al utilizar valores de abertura generosos

Por otra parte, el visor electrónico de la X30 merece un análisis detallado. En su interior reside unapantalla OLED con una resolución de 2,36 millones de puntos que me recuerda mucho a la de la X-T1 (sus especificaciones son calcadas). Su calidad de imagen es muy alta, y la verdad es que ofrece una experiencia de uso muy satisfactoria gracias, sobre todo, a su muy moderada latencia. Según Fujifilm el retardo de visualización de este visor es de 0,005 s, lo que lo sitúa en la misma órbita del incorporado en la X-T1. Su cobertura es del 100%, y su ampliación se ha incrementado si la comparamos con la que nos ofrece la X20, alcanzando en el modelo que estamos analizando un factor de 0,65x.

Después de probar visores electrónicos con tanta calidad como los que incorporan la X-T1 y la X30 es inevitable no apreciar el enorme desarrollo que han experimentado estos dispositivos durante los últimos dos años. Fujifilm se encuentra muy bien posicionada en esta materia, y, afortunadamente, otros fabricantes, como Sony, Panasonic, Olympus o Samsung, también están haciendo muy bien sus deberes, por lo que la última hornada de visores electrónicos conseguirá que muchos usuarios empiecen a no echar de menos los visores ópticos.

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